viernes, 18 de septiembre de 2009

Haikus de Mauricio Piscoya





Perro asustado.
En el viento viajan
voces del pasado.



Luna menguante,
amorosa sonríes
pero distante.



A falta de espejo,
el ruiseñor contempla
su eco.



Luna llena.
Por esta senda
no camino solo.



Nada te distrae
cuando meditas,
Buda de piedra.



En la sombra
de las cosas vivas,
la muerte dormita.



Solitario,
el espejo repasa
sus memorias.



Fugaz estrella.
Más breve aún
este poema.

No hay comentarios:

Publicar un comentario